La socia y presidenta de la Sociedad de Odontogeriatría de Chile, Dra. Soraya León manifestó que el reconocimiento como especialidad que obtuvieron por parte de la mesa técnica del Ministerio de Salud y que debe ser ratificado por la actual titular de la cartera, plantea desafíos tanto en la provisión de cargos en el sistema público de salud como en el acceso y cobertura a la atención oral de las personas mayores.

Era un anhelo muy sentido, considerando la mala educación y salud bucal que presenta la población en general y también el grupo de personas mayores. «Existe una tremenda necesidad y vacío en la cobertura odontológica sobre todo en el sistema público de salud, donde hay un GES60 que sólo beneficia a los 60 años, pero a los 61 años se pierde esa garantía», explica la Dra. León, a pesar de que el grupo etario que más crece son las personas mayores de 80 años, «lo que significa una ausencia de atención oral en la población mayor por más de 20 años».

Sin embargo, la buena noticia, señala la profesional y académica es que en el año 2019 se abrió el programa de atención odontológica domiciliaria como parte del plan del paciente con dependencia severa, en que se incluyó junto con la atención nutricional a la odontología, «aunque la cobertura no es muy amplia, ahora se está retomando, con la participación de odontólogos generales que en su formación de pregrado, lamentablemente, no tienen las competencias necesarias para el abordaje del perfil de pacientes con dependencia severa, por lo que se requiere un especialista».

Para la Dra. Soraya León, quien vive y ejerce en la ciudad de Talca, donde dirige el Magíster en Odontogeriatría en la Universidad de Talca, tener el reconocimiento de especialidad permitirá disponer de cargos en el sistema público para la atención de personas mayores con fragilidad o niveles de dependencia. De esta manera, agrega, abrimos el acceso a la atención odontológica a personas mayores que no la tenían como aquellas con dependencia severa tanto en los domicilios como en los centros de larga estadía o Eleams, lograr también tener atención odontológica intrahospitalaria a personas que están en salas de crónico, en las Unidades Geriátricas Agudas y por último también el poder contar con cuidados paliativos odontológicos tanto en el ambiente domiciliario como hospitalario, integrándose así un odontogeriatra al equipo de paliativos para brindar comodidad y mitigar el dolor del paciente.

La Sociedad de Odontogeriatría de Chile nació también bajó el alero de la Sociedad de Geriatría y Gerontología, hecho que recuerda y enfatiza la Dra. León, para quien la preocupación de la SGGCh por la salud de las personas mayores se hace extensiva al área bucal y que tiene que ser un derecho y no un privilegio para todas las edades tal como está consagrado en la Convención Interamericana sobre la Protección de los Derechos Humanos de las Personas Mayores.